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miércoles, 22 de julio de 2009

San Martín de Elines

La excursión del día estaba siendo fructífera. Habíamos atravesado el Puerto del Escudo en dirección a la meseta y dejado a nuestra derecha el imponente embalse del Ebro, penetrando por momentos en la provincia de Burgos para, al llegar a la localidad de Escalada, virar al Oeste (nuestra derecha) y así poder adentrarnos hacia la comarca más meridional de Cantabria: Valderredible. Circulamos por la zigzagueante carretera que acompaña al todavía joven río Ebro a través del cañón del mismo nombre (todavía en provincia de Burgos), carretera que transcurre por un bello paisaje repleto de grandes muros y farallones calizos que nos observan desde su privilegiada atalaya, y junto a hermosos pueblos como Orbaneja del Castillo, donde las aguas del arroyo que brota de la Cueva del Agua atraviesan la población antes de precipitarse en una hermosísima cascada para converger en su hermano mayor el Ebro.
El agua desciende alegremente en busca del Ebro
Valderredible es zona de ermitorios rupestres, los hay a decenas, en una clara manifestación de los cristianos en la época de la repoblación (en torno a los siglos IX y X), cuando las razias árabes (incursiones o ataques por sorpresa) todavía se producían. Estos templos excavados en la roca, mimetizan con el paisaje y así evitaban por un lado el ser descubiertas y por otro su destrucción, al no poder ser quemada su estructura pétrea.

La planta del templo nos ubica en cada estancia
Pero el tema principal de este texto se ubica en un pueblecito de apenas 70 habitantes, en la margen derecha del río Ebro y al que accedemos tras cruzar un puente: San Martín de Elines. Tras atravesar en toda su longitud la calle principal la vemos desde la trasera del ábside cautivándonos en una primera observación y embelesándonos en las sucesivas. Estamos ante el mejor exponente del románico cántabro: la Colegiata de San Martín de Elines, que junto a la de Santa Juliana en Santillana del Mar, la de San Pedro de Cervatos y la de Santa Cruz de Castañeda, completan los cuatro soportes donde se cimenta el arte románico de la provincia.
San Martín nos recibe con todo su encanto
Observamos el ábside semicircular con dos contrafuertes sobre los que descansan cilíndricas columnas que concluyen a la altura del alero del tejado, haciendo juego con los canecillos del mismo. Los arcos donde van los tres ventanales que sirven de luz al interior, por su parte, están adornados de finas arquivoltas. La ventana central está, como en todas las construcciones románicas, orientada hacia el Este, el lugar por donde sale el Sol iluminando con sus rayos la vida sobre la tierra, “Sol Oriens Iustitiae”, es decir el Sol y la Luz que todo lo ilumina: Jesucristo.
Nuestro exclusivo guía César
Nos acercamos a la puerta de acceso a la Colegiata y descubrimos que está cerrada, pero un cartel nos indica que debemos preguntar en el pueblo por César, el guía. Inmediatamente desandamos nuestros pasos y preguntamos a una lugareña donde encontrarlo. Nos dirige amablemente a su residencia y dándole las gracias llamamos al portón de la vivienda. Tras esperar unos instantes nos recibe el que será nuestro cicerone en el templo. César nos acoge con amabilidad y nos dirige hacia la Colegiata aderezando el camino con una afable conversación. Nos cuenta que ya está jubilado y ayuda al párroco Don Bertín a las tareas de los cultos religiosos, y a mostrar a los visitantes la belleza patrimonial que administra. Junto a él llegamos nuevamente a la iglesia.
La magnitud del ábside empequeñece a Raúl

Pasamos junto a la sorprendente y esbelta torre circular, que forma el muro con la fachada sur, y que alcanza los 25 metros de altura, y nos sorprende precisamente su forma circular, no muy común por estas tierras y que se debe, tal y como nos explica nuestro particular guía, a la influencia que llega desde los Pirineos como consecuencia de haber sido referencia en las rutas jacobeas, actuando de vigía y defensa para los peregrinos.
Los canecillos de la fachada Sur nos observan desde su atalaya
Antes de entrar al interior del templo, César nos invita a que observemos con detenimiento los canecillos del exterior. Se ubican en el soporte de los aleros del tejado, y nos explica, que aparte de su misión básica de protección de los muros del templo de la humedad y las heladas, realizan también una misión didáctica. Pese a que algunos de ellos pueden interpretarse de diferentes maneras, existen algunos que no dejan lugar a dudas y son los que nos especifica nuestro guía uno a uno. Los hay que simbolizan a Jesucristo (el corzo), al demonio (machos caprinos) o a la lujuria, en un canecillo de un mono ensogado e itifálico. Mientras los observamos con detenimiento, César sigue desgranando uno a uno la explicación y significado de todos los que están en buen estado, volviendo al final de su exposición a la sinopsis didáctica del pueblo inculto y analfabeto, al que se le ilustra de este modo.
El sencillo claustro está cuidado por su párroco Don Bertín

César es una persona sabia. Es sabio por la experiencia adquirida en el curso de su viaje vital, es sabio por su profundo conocimiento de aquello a lo que se aplica con pasión, pero es sabio esencialmente porque no existe mayor erudición que el conocimiento del semejante, del igual.
En primer término la tapa de enterramiento del Abad Pedro

Nos lleva hacia una pequeña puerta lateral y accedemos al reducido y sencillo claustro, que fue reconstruido en el siglo XVI con material de derribo. Paseamos pausadamente sobre el adoquinado, emulando el deambular de los monjes, como si el tiempo se hubiese detenido y fuesen a aparecer tras una esquina sumergidos en sus cavilaciones sobre los textos sagrados.
Pilar bautismales procedentes de diversas parroquias


El pasillo empedrado del claustro está repleto de tapas abaciales de enterramiento y varias pilas bautismales, colocado todo ello a modo de abierto museo para una perfecta observación del visitante. Entre las que destacan, siempre según nuestro informador, la tapa del abad Pedro, de finales del siglo XII, en la que se puede leer la siguiente inscripción en latín: “ERA.M.CC.XX.I.XVIII.IDUS.STB. OBIT. FAMULUS DEL ABBAS PETRUS ORATE: PRO ILLO” (En la era 1221 en los idus de septiembre murió el siervo de dios el abad Pedro, orad por él). También nos resalta las dos pilas bautismales contiguas traídas de los cercanos pueblos de Villaescusa de Ebro y Quintanasolmo para evitar su deterioro o expolio al provenir de parroquias prácticamente despobladas y con sus iglesias en estado ruinoso.
Desde el claustro observamos la singular torre circular
Pero César, donde más enfatiza es en el Sepulcro del Caballero Peregrino, valioso enterramiento gótico del siglo XIII compuesto de arcón y tapa con abundantes y múltiples relieves, y de una tapa de enterramiento donde confluyen tres estilos distintos en su laborioso relieve: mozárabe, románico y gótico.
Junto al Sepulcro del Caballero Peregrino escuchamos las sabias palabras de César

Desde una puerta del claustro accedemos al interior del templo y lo que hasta el momento nos había agradado queda en un segundo plano ante la arrebatadora visión de lo que contemplamos, una vez nuestras pupilas se acostumbran a la penumbra del recinto.
Mozárabe, románico y gótico confluyen en esta tapa


La bóveda central descansa sobre dos grandes arcos, siendo sustentados estos en cuatro enormes columnas, cuyos cuatro capiteles merecerían un comentario aparte, mostrando en ellos cuestiones bíblicas como la matanza de niños por orden de Herodes, Sansón desquijarando al león, el profeta Daniel en el foso de los leones, Sansón o la adoración de los Reyes Magos.
La nave central nos cautiva completamente
Al fondo el ábside, en el que observamos en su parte inferior cuatro arcos ciegos que apoyan sobre cinco capiteles que coronan sus respectivas columnas, todos ellos de gran valor artístico y finalidad catequizante. Sobre estos existen otros cincos arcos, de los que tres tienen luz, adornados con arquivoltas, siendo los capiteles de motivos florales. Por último sobre nosotros despunta la altísima bóveda de un puro estilo románico. Separando cada parte percibimos dos impostas que recorren todo el ábside de lado a lado, compuestas por un taqueado jaqués y por palmetas aveneradas respectivamente, según nos define nuestro valioso cicerone, en una última demostración de su erudición en lo tocante a “su” Colegiata.
Descansando entre las centenarias piedras
Finalizamos nuestro particular peregrinaje en la sacristía, a la que accedemos por el flanco izquierdo, donde tenemos el placer de firmar en el libro de visitas y así dejar huella de nuestro paso por tan singular recinto. Nos comenta César que podemos donar la voluntad como ayuda al culto parroquial y nos muestra un ejemplar de un libro escrito por el párroco Don Bertín en el que pormenoriza todo lo que acabamos de contemplar, aderezado con magníficas fotografías. No tenemos ninguna duda y adquirimos el volumen mostrado, procediendo a continuación a abandonar el espléndido ejemplar del románico que acabamos de visitar, cuando, despidiéndonos de nuestro excelente guía, llega el sacerdote del que tan bien nos han hablado, y naturalmente, aprovechamos el casual encuentro para que nos dedique el libro obtenido, labor que realiza con una sonrisa.
El altar preside el centro del ábside


“Para la familia Marín-Gispert
Saludos
5-7-05
Bertín Gutiérrez López

Casi sin querer volvemos la cabeza y damos un último vistazo

32 comentarios:

  1. Con elegancia literaria y magníficas fotos nos enseñas un florilegio de pormenores y datos de esa bella colegiata, que forma parte del rico patrimonio románico que atesora España, de gran significación artística, espiritual e histórica.

    Enhorabuena, Pablo, por divulgarnos esos tesoros.

    Un abrazo.

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  2. Intento mejorar entrada a entrada mis textos, pero todavía me falta mucho para llegar al Maestro.
    Lo del florilegio me ha dejado tan anonadado que he tenido que reponerme antes de contestarte...
    Seguiremos intentándolo y aprendiendo.

    otro abrazo para tí

    pd si no has estado te recomiendo visitar la Colegiata y todo Valderredible, porque es todo un placer para los sentidos su visita

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  3. No tengo por menos que agradecerte, Pablo, este formidable reportaje, (de lo mejor que he visto en la blogosfera), tanto gráfico, como el documentadísimo texto que has tenido a bien ofrecernos y que he leído y gozado con verdadera fruición, sobre esta joya del románico.

    Muchas gracias de corazón por haber contribuido a aumentar mi cultura y conocimiento.

    Un abrazo.

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  4. ¡Ole tus güevos, Pablo! que manera de explica toda esa visita en la iglesia románica de San Martín.

    Despues de leer esta entrada, cada vez que pase por allí, la mirare con otros ojos.

    Buscare una fotito que tengo de una ermita rupestre de esa zona, pero en Burgos, en San Miguel de Presillas. Ya sabes que por ahí el mapa no hace mas que curvas en la linea divisoria de las provincias.

    Tambien tengo preparadas una par de fotos de Orbaneja que estuve el otro día y las pensaba poner esta semana, así que os las dedicare.

    Un abrazo

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  5. Ummmmmm que recuerdos,yo tendria en ese viaje 7 años,que enano que era,jeje.
    Porcierto la narracion y las fotos son estupendas.

    Un abrazo.

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  6. Jota Ele me abrumas con tus alabanzas...
    te agradezco de corazón tus comentarios y me impongo como trabajo futuro mejorar entrada a entrada.


    Gracias por compartir con nosotros

    un fuerte abrazo ¡¡¡

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  7. Abi, suponía como te dije el otro día, que conocerías mi próxima entrada.
    Cuando ves un monumento tan impactante como este, todo lo demás es mucho mas fácil, las palabras fluyen solas...

    Ese mismo día visitamos la ermita rupestre de Santa María de Valverde, muy bonita tambien. Esa zona está plagada de ellas.

    Espero impaciente tus fotos de Orbaneja y si además nos las dedicas, pues "miel sobre ojuelas"...

    Como le digo a Jota Ele, gracias por los alagos y espero estar a la altura en sucesivas entradas.

    Un abrazo.

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  8. Siete años exactamente Raulete, ¡¡ cómo pasa el tiempo !! me alegra mucho que todavía recuerdes ese día, imagino que será por el interés que te toamste en escuchar a César tal y como se ve en una fotografía del blog.

    La narración ¿te gusta?, pues si sigues así y te lo trabajas en tu blog dentro de poco serás capaz de escribir cosas muy chulas, mejor todavía que las que ya escribes...

    un besote

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  9. Vamos a ver Pablo, esta entrada tuya es impresionante,que documentación, que narración, que bien ligados los temas, que bien acompañados por imágenes. ¡¡¡ENHORABUENA!!! Si con mayúsculas. Te visualizo escribiendo un libro de viajes no muy lejos en el tiempo. Te mereces los elogios que te escriben y muchos más. El listón lo has puesto muy alto pero es que tu puedes elevarlo todavía más.

    Abracetes amiguete.

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  10. Gracias, muchas gracias Juan.
    Celebro sobremanera que os haya gustado tanto mi entrada de San Martín de Elines; es un lugar precioso, y eso, quieras que no, ayuda mucho a la hora de inspirarse.

    Me siento un poco abrumado por tanto elogio, será porque no estoy acostumbrado, pero os los agradezco de todo corazón.

    Yo creo que, al haber estado siempre rodeado de artistazos, unos literarios como Luis y otros músicos como tú, he debido pillar alguna musa despistada vuestra y se ha venido unos días conmigo para guiarme...

    Lo dicho, que es un placer compartir con personas como vosotros, y especialmente contigo, que ya llevamos viajando juntos por la vida unos cuantos lustros.

    Abrazos a montón y si me permites dos castos ósculos.

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  11. Mira, Pablo, te tengo que contar un secreto. Mis frutos lingüisticos los he cosechado en pocos meses, desde que en casa sigo las populares "sopas de letras" -ya sabes quien las compra-. Son ideales. Adéntrate en esas páginas y veras. Ahora, a este paso, en poco tiempo te tengo que "pasar" el testigo. ¿No te parece, Juanpla?.

    En serio, enhorabuena, Pablo. Y que vuestro próximo viaje resulte muy placentero y feliz. Ya nos lo contaréis.

    Un abrazo.

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  12. Ja ja ja, muy bueno Luis... entonces tengo que entender que toda tu creación literaria lleva haciéndotela un "negro" desde hace treinta a-os ¿no? ¡¡ como Ana Rosa Quintana !!

    Llevo muy poco tiempo escribiendo, así que imagína el margen de mejora que hay todavía...

    Dos abrazos

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  13. Asi que ese era tu secreto,las sopas de letras,muy gracioso,jaja.

    Abrazos.

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  14. Bonita historia,muy bien explicada y precioso lugar.
    España esta llena de rincones preciosos que no conocemos.
    saludos.

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  15. Y que lo digáis. Vayas por donde vayas encuentras lugares preciosos, y muchos de ellos casi desconocidos, fuera de los itinerarios "habituales".

    Un abrazo

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  16. Queridos Pablo y familia!

    Por motivos te tiempo, tuve que dividirme el reportaje en varias ocasiones, no quería pasar rápido, debia detenerme en cada imagen, en cada explicación...
    Una gozada, disfrutar del románico, aderezado con tus rigurosos comentarios... UN REPORTAJE DE PRIMERA PLANA.
    Para alguien desconocedora de esa comarca cántabra, es un lujo acercarse por primera vez con vosotros.
    Un abrazo desde el Sur!

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  17. Bonita excursión, aunque me pilla lejos, la anoto para en la primera oportunidad visitar esa zona, con esta estupendo reportaje y el que puso Abi. entran unas ganas locas de visitarlo.

    Saludos.

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  18. Carmen, muchas gracias por tus palabras, me animan a continuar con nuestros relatos viajeros...

    La zona descrita es preciosa y te invito a visitarla tan pronto puedas...

    Una abrazo post vacacional ¡¡¡

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  19. Angelyyo gracias por tu visita y tu comentario. sin lugar a dudas que si visitas la zona te merecerá la pena.

    Un abrazo

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  20. Me gusta el blog voy a seguirte,saludos.

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  21. Gracias Pizarro, es un placer tenerte como seguidor. Nos vemos en la blogosfera (como dice Jota Ele)

    Un abrazo

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  22. Que fotos tan lindas, el lugar debe ser hermoso y con solo 70 habitantes wow! el texto le hacia gala a cada lugar, me gusto mucho, gracias por compartirlo, viaje virtualmente.
    saludos, feliz fin de semana.

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  23. Gracias por tus palabras Patricia. Las fotos sólo plasman la belleza del monumento, tiene un encanto especial, parece de juguete. Una preciosidad...

    Encantando de tu presencia en mi blog, y además desde tan lejos

    Un abrazo

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  24. Despues de todo cuanto te han dicho anteriormente poco me queda ya
    Me ha hecho mucha gracia Abi y me uno a su expresión :)
    Es un magnifico reportaje con una extensa documentación
    Gracias por tu visita, me uno para seguirte de cerca

    saludos

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  25. Gracias Begoña y bienvenida a este blog. Como puedes ver me he rodeado en poco tiempo de lo mejor de cada casa. ¡qué te voy a decir de Abi!, que eso que ¡ole sus h...s!! jajaja

    Un abrazo

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  26. Abi es genial, siempre tiene el comentario oportuno, pues eso que...ole y ole!

    Gracias a ti

    Un abrazo

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  27. Hola Pablo,
    Soy Miguel, de A SALTO DE MATA, juraría que te había dejado aquí un comentario, pero parece que no, je je.
    Para empezar, me encanta la descripción que has hecho, con una completísima explicación y un magnífico apoyo fotográfico.
    Me apunto este lugar para visitarlo.
    Es una gran suerte para mí, contar entre los seguidores de A SALTO DE MATA con Abi, Luis G. y, ahora tú, Pablo.
    Aprovecho para agradecerte tu comentario y visita a mi blog.
    Seguimos en contacto.
    Saludos.

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  28. Gracias por tu comentario Miguel, si puedes visitar la comarca de Valderredible en Cantabria no te defraudará, seguro, y lo de la Colegiata de Elines, como has podido comprobar tengo una especial predilección hacia ella...
    Un placer unirme a este gran grupo humano que poco a poco vamos ampliando. Ya sabes eso de que Dios los cría y ellos se juntan...

    Un abrazo

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  29. ¡Hola! Te escribo en relación a la lápida del abad Pedro y la lectura epigráfica que haces, porque no se corresponden!
    No se que lápida es la de la foto porque no puedo leerla bien al estar de lado, pero la que tu transcribes, "ERA MCCXXI – XVIII IDUS ST:BRIS FAMULUS DEI ABBS PETRUS OBITI ORATE PRO ILLO", es una con otro tpo de letra y decoración, puedes mirarla en el libro de Miguel García Guinea "El románico en Cantabria", Santander, 1996, pág. 357.
    Por lo demás, muy buen trabajo, unas fotos geniales y el guía tiene pinta de ser un señor estupendo!
    un saludo

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    Respuestas
    1. SJ, muchas gracias por la información. Agradezco tus palabras sobre el post.
      Te indico que tanto el texto como su traducción la transcribí del libro que compré allí mismo, obra del párroco D. Bertín.
      Saludos y reitero el agradecimiento

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  30. Buscando a los Románicos y a nuestro amigo Bertin me encuentro este blog ,Que maravilla! Gracias por compartir esta experiencia y permite que siga tus viajes .Un abrazo.

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