Su privilegiado emplazamiento lo convierte en un lugar ciertamente especial
Nuestra particular Rosa de los Vientos nos dirige hoy a un lugar que no deja indiferente al visitante, que te embelesa y te obliga a disfrutarlo una y otra vez, que te aferra con desmedida intensidad a él para sentirlo, para vivirlo, y conseguir transcurrido un instante mimetizarse en el paisaje, formando parte del mismo, fusionado con el ímpetu oceánico o adherido a las descomunales losas allí emplazadas, en similar comunión a la de los miles de percebes y diferentes tipos de moluscos que inundan el delicioso paraje.
El bello retablo barroco preside el altar del Santuario
El Santuario de Nosa Señora da Barca está localizado en la coruñesa localidad de Muxia, en plena Costa da Morte y apenas a 35 km. de la capital de la comarca homónima de Fisterra. En dicho Santuario, cada domingo posterior al día 8 de septiembre, se celebra una de las mas multitudinarias romerías de las muchas que se festejan por todo el territorio gallego.
El nombre de la Costa da Morte define claramente su perfil
El actual templo, que data del siglo XVII (existió un ermitorio previo fechado en el siglo XII), se caracteriza por ser de planta de cruz latina, y en su interior, además de los tradicionales motivos marinos, sempiternos ornamentos en los templos de vinculación marinera, destaca el sugestivo retablo barroco en el que aparecen las imágenes de los doce apóstoles rodeando el camarín de la Virgen de la Barca, en una imagen gótica datada en el siglo XIV, de gran valor artístico y obviamente gran devoción por estos pagos.
Bajo a pedra dos cadrís, transitan devotos y no devotos buscando la curación de sus dolores
La leyenda y la tradición medieval dice que la Virgen María llegó a este precioso paraje en una barca de piedra para alentar al Apóstol Santiago en su quehacer evangelizador, tanto es así que la vela, el barco y el timón de la pétrea nave, siguen en el lugar, a pocos metros del Santuario mariano.
A Pedra de Abalar representa la vela, y se trata de un megalito descomunal de casi diez metros de largo que, según la tradición se balancea (abala) cuando los limpios de corazón suben sobre ella, lo que me hace pensar que nuestra mundana existencia no es acorde a los designios divinos, ya que nos fue imposible lograr su movimiento.
A Pedra de Abalar representa la vela, y se trata de un megalito descomunal de casi diez metros de largo que, según la tradición se balancea (abala) cuando los limpios de corazón suben sobre ella, lo que me hace pensar que nuestra mundana existencia no es acorde a los designios divinos, ya que nos fue imposible lograr su movimiento.
Los percebeiros arriesgan diariamente su vida para recoger este sabroso fruto del mar
A Pedra dos Cadrís, que simboliza al barco, posee una curiosa apariencia retorcida, y según la costumbre debe pasarse nueve veces debajo de ella para curar las dolencias reumáticas y de riñones; y fue allí precisamente donde se apareció la imagen de la Virgen que da el nombre al templo.
Por último está a Pedra do Timón, de la que su nombre dice todo, puesto que se trataría del timón de la nave en la que llegó la Virgen.
Por último está a Pedra do Timón, de la que su nombre dice todo, puesto que se trataría del timón de la nave en la que llegó la Virgen.
Sobre a pedra de abalar intentamos sin éxito convencerla de nuestra pureza de espíritu
Nos encontramos pues en un lugar de culto desde tiempos inmemoriales, pasando en veloz recorrido de los paganos ritos celtas hasta la actualidad.
Faltaría añadir por último, que también es fin de etapa de algunos peregrinos que, después de visitar la tumba del Apóstol, dirigen sus pasos a las tierras del Finis Terrae para rendirse a los pies de la Virgen.
Faltaría añadir por último, que también es fin de etapa de algunos peregrinos que, después de visitar la tumba del Apóstol, dirigen sus pasos a las tierras del Finis Terrae para rendirse a los pies de la Virgen.
El cazador cazado (esperaremos pacientemente para ver que magnífica fotografía realizaba Juanpla en ese mismo momento)
Poco queda por decir, pero mucho por sentir. Dejarse abrazar por la fuerza del viento atlántico, abrir todos los sentidos y contemplar la tenue línea que separa la inmensidad del piélago con el horizonte en un perfecto juego cromático de azules. Extasiarse con un crepúsculo áureo que invita a su contemplación con el único fin del disfrute visual…
Pero hay que regresar al mundo real y proseguir nuestro camino, con el firme convencimiento de seguir disfrutando de lugares merecedores de ser visitados y narrados, aunque una voz interior repite una y otra vez:
Pero hay que regresar al mundo real y proseguir nuestro camino, con el firme convencimiento de seguir disfrutando de lugares merecedores de ser visitados y narrados, aunque una voz interior repite una y otra vez:
¡¡ Volveré, volveré, vaya si volveré ¡!
Se viaja, se siente, se disfruta.... Y se recibe el abrazo de cada lugar. Y uno se entusiasma cuando lo que lee está escrito con el sentimiento del auténtico viajero. Y esa impresión la he recibido felizmente al leerte, Pablo. Y de ver cada foto... ¡qué gozada de tomas!.
ResponderEliminarY sí, surge imperiosamente el deseo de:
¡VOLVER!
Porque siempre hay cosas que contar, entre paisajes, cultura, leyendas, sorpresas... Y tal como leí alguna vez, digo: "Los caminos secundarios en España son todavía los de siglos pasados"; son los caminos de los pueblos, de las montañas, del trabajo, del placentero senderismo...
¡De la belleza!.
Como la muestras ahora y en entradas anteriores.
Un fuerte abrazo,
Luis.
¡¡ Iré, iré, vaya si iré ¡!
ResponderEliminarBueno Pablo, decirte que cada palabra tuya desgranada en la descripción de este lugar mágico me ha devuelto la emoción del instante vivido, de tal forma que puedo aseverar que aun estoy ahí, ¡vaya que estoy ahí!
ResponderEliminarPD. A la próxima me sacas menos transparente, que parezco un holograma, digo un halo divino, je, je, je.
Hasta luego que aun nos queda faena hoy que hacer.
A esas chicas las conozco!!! y al halo divino tambien jajajajajajaja
ResponderEliminarSi, es impresionante lo que se siente cuando uno llega alli y sobre todo cuando llega hasta arriba de todo y empieza a girar a su alrededor y los ojos se empapan de toda esa belleza infinita.
Bueno, yo no lo voy a describir, porque ya lo has hecho tu y además muy bien.
Y además ya me lo habias dicho en otra ocasion :)
Hola Pablo, veo por las fotos que ya no queda rastro por Muxia de la "marea negra" de lo cual me alegro.
ResponderEliminarIntuyo por tus palabras de que lo pasasteis bien ¿eh? con el Magister y cía. jajajajajaja.
Un abrazo y ahora a disfrutar de las Fiestas y de La Pellorfa.
el lio de Abi
¡Vaya lugar, Pablo!
ResponderEliminarSólo en tus fotos ya destila magia y misticismo por todos los lados.
Un magnífico reportaje, texto y fotos, de un lugar que, desgraciadamente, desconozco, pero que no voy a dejar de conocer. Te lo garantizo.
Y dos apostillas. ¡Qué desilusión me he llevado con los percebes! ¡Yo creía que era una marca de coches, por el precio, y estaba ahorrando para comprarme uno.
Y, totalmente de acuerdo con Juanpla. Más parece que es su espíritu el que levita.
Un abrazo.
Hola Pablo!
ResponderEliminarQue lugar mas bonito nos muestras,es una maravilla,el lugar es sorprendente y cargado de magia y belleza.
El reportaje te quedo de lujo.
Besos
A Galiza é absolutamente fantástica!
ResponderEliminarImagino que el cielo azul resta dramatismo al lugar, que cuando está gris o negro y con grandes olas tiene que ser mucho más impresionante si bien tal vez no tan bonito. Debe dar miedo y por ese motivo tal vez el nombre, que solo nombrarlo ya pone los pelos de punta. Cuantos marinos habrán visto terminar su vida allí... Desde luego es un sitio que tengo muchas ganas de visitar... vaya viajes te pegas...!!! Un saludo.
ResponderEliminarMaravillosas fotos, buena gastronomía, excelente paisaje, como todo en Galicia.
ResponderEliminarAbrazos
que chulo!!! Las fotografías son estupendas,y la explicación también (no se me olvida jejej)
ResponderEliminarDe esa parte de España no conozco nada todavía.
todo se andara.....
Nos vemos el 11 o 12, no???
Hola Pablo: tus imágenes son muy sugestivas, como siempre, pero el texto que las acompañan ... el texto! Te has lucido con ésas palabras, me has dejado maravillado con el uso que haces del lenguaje y como dice nuestro amigo Luis "Porque siempre hay cosas que contar, entre paisajes, cultura, leyendas, sorpresas...".
ResponderEliminarRealmente tú texto enaltece las imágenes y viceversa, y el reporte es una maravilla de deleite ... Felicitaciones!
La que mas me gusta es la ultima,pero tambien me gusta la del halo divino,jaja.
ResponderEliminarabrazosssss
Espectacular esta costa coruñesa un lugar encantador donde relajarte con esas formaciones rocosas ,la naturaleza litoral y el susurro del mar cantábrico seguro que lo pasasteis muy bien. Un saludo
ResponderEliminar• Por los que veo, hemos estado haciendo un viaje casi paralelo (dormí en Muxía). así que poco puedo añadir a tu excelente reportaje.
Una matización doble. El peregrino, pasado Santiago, suele acabar en Finisterre, lo de Muxía es un invento más moderno. Tampoco Finisterre es el fin de la tierra, que realmente, y por poca diferencia, estaría algo más arriba, en el Cabo Touriñan.
• Pero resumiendo, el volveré es obligado. Galicia tiene demasiados kilómetros de costa. No se ven en unas vacaciones.
• Felicidades por tu reportaje.
• Saludos
► CR ► LMA
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•
Ante todo pediros disculpas por no haber contestado antes, y es que las fiestas y el trabajo no me han dejado mucho tiempo.
ResponderEliminarSin que sirva de precedente os contesto a todos a la vez ya que me gusta hacerlo uno por uno para devolveros la deferencia que habéis tenido en leer la entrada y dedicar unos minutos de vuestro tiempo a realizar comentarios, que siempre son enriquecedores.
Gracias al maestro Luis, a Logio, al frater Juanpla con el que compartí este precioso lugar, a Merce que conocimos en persona en este mismo viaje, a Abi, a Jota Ele, a Mª Angeles y Jose a los que tambien tuve el gusto de conocer el domingo pasado, a Dylan, a Vicente B., a Higorca, a Conxa, a Gus, a mi hijo Raul el mejor compañero de viajes que podría imaginar, a Trotasendas y al gran ñoco le bolo, precursor del salto de calidad de mis fotografías.
A todos muuuuchas gracias por estar siempre ahí y por enriquecer este blog
Un abrazo a todos y un casto ósculo a todas
Fífatetú, levantino topaste en a Costa da morte, yo de Barna me topé allí, bajo la piedra juré y la espuma me dio, percebe, desde luego comí, fíjate tú. !ave!
ResponderEliminarHola Natàlia, bienvenida a nuestra particular Rosa de los Vientos. Quedas invitada a visitarnos siempre que lo desees, serás bien recibida.
ResponderEliminarPues por lo que veo hiciste todo lo que corresponde hacer en un logar como este, y es que Galicia es mágica, espectacular, sorprendente...
Un fuerte abrazo
Que belleza de lugar, debe sentirse una sensación unica el estar ahí.
ResponderEliminarSaludos.
Efectivamente Claudia, es un lugar mágico, podrías estar horas y horas contamplando y sintiendo el lugar.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir.
Un abrazo
Una bonitas fotografías de un lugar magnifico. Mis felicitaciones. Saludos. Victoria.
ResponderEliminarMuchas gracias victoria eugenia por tus palabras. El lugar es una verdadera maravilla, merece la pena ser visitado.
ResponderEliminarSaludos
para más información da Costa da Morte, te invitamos a entrar en:
ResponderEliminarwww.costadamorteinfinity.blogspot.com
un saludo
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