Amigos con los que compartimos viaje...

martes, 15 de diciembre de 2009

El acueducto de Segovia

Doblamos la esquina de la calle Ochoa Ondategui y surge como por arte de magia. Descomunal, enorme, gigantesco, grandioso, colosal, exorbitante… los calificativos se minimizan ante la visión de tan extraordinario monumento arquitectónico.
No es fácil abstraerse de la visión de los 25.000 sillares de granito unidos entre sí como por arte de magia, sin argamasa alguna que los fije; de los más de 750 metros de longitud que engloban 166 arcos elevados en vertical hasta su máxima cota de veintinueve metros, precisamente en la ahora peatonal plaza del Azoguejo. La primera contemplación provoca admiración, las siguientes disfrute, las restantes son de gozo…
Absortos ante la bimilenaria edificación, reparamos en que el tiempo, ese elemento que compone nuestra existencia, ha transcurrido raudo, veloz, y nos invita a hacer un alto en el camino para reponer fuerzas que nos permitan conocer como se merece la sugestiva ciudad de Segovia.
Si de yantar se trata estamos en la ciudad correcta y en el lugar adecuado, así que accedemos a un reconocido mesón segoviano para degustar el célebre cochinillo asado, ubicándonos el amable mesonero casualmente, al socaire de un amplio ventanal que nos proporciona una nítida visión del acueducto, cuyo levantamiento se atribuye a los tiempos del emperador Vespasiano, aunque sobre él también existen leyendas, como la que de literario porte nos presenta Rafael Vicent, y que yo humildemente tomándome una licencia literaria, pongo en boca del afable tabernero que nos atendió, y que dice así:
“ Esa puente que tu ves,
Grande aventura de piedra,
Que la hizo una noche el diablo,
Por estos contornos cuentan
.
- ¿Qué cómo fue? Pues escucha,
Pero antes de oir, espera,
Que traseguemos el vino
Más viejo de mi bodega.

Dicen que había una moza,
Sobrina de un cura que era,
Que a una fontana tenía
Que bajar por agua fresca;
Gran sol y gran caminata,
Luego la cántara llena
Mordiendo la carne fina
Que cubre la su cadera.

Bajaba la moza un día,
Y al otro lo mismo hiciera
Y un cierto día la moza
De bajar se desespera.
- ¡Diérale yo mi alma al diablo,
Al diablo mi alma le diera
Si la fontana del río
A casa me la subiera…!

Dijo la moza tan firme
Su juramento y tan cierta,
Que se nubló de las aguas
Su diáfana transparencia:
Nació agujero del lodo,
Olió a tufo de pajuela
Y a la moza que temblaba,
Satán se la apareciera.

Díjola el diablo con sorna:
- Aquí estoy, linda doncella,
Siempre acudo si me llaman
El candor y la inocencia;
La fuente tendrás en casa
Si el alma al morir me entregas;

Yo mi palabra te empeño
De caballero, no temas
Que antes de brillar el alba
La puente ya estará hecha,
Que lleve el agua a tus manos,
Blancas como la azucena…

Cerró el contrato la moza.
Satán le ofreció la diestra
(cuentan que el diablo galante
Besó la mano de aquella
Y se estremeció la moza
Hasta el centro de su médula).

La noche cruje en afanes
De actividades diablescas,
El retumbar de los truenos
Cubre el rodar de las piedras.
Una corte de demonios
Socava, suda y eleva
Enormes y grises bloques
Tallados en berroqueña

Y con las horas de Erebo,
Sumidas en las tinieblas,
La puente que se va elevando
Airosa, graciosa y bella;
Al relumbrar de algún rayo
Que al caer relampaguea,
Destaca el puente en la noche
La audacia de su silueta.

La moza en el rectoral
Ahita de miedo tiembla
Y por maldecir del diablo,
Del diablo en el cielo reza.

- ¡ Qué no termine, Señor,
Antes la del alba sea ¡
Estaba Satán radiante,
La puente casi completa,
Y el día no se asomaba
Tras las lomas a sus crestas;

¡ faltaba tan sólo una !,
¡ sólo faltaba una piedra
Que coronase la hazaña
Y le ganase la apuesta !

Despide Satán los diablos,
Quédase sólo y recrea
Su vista en la puente airosa,
Esbelta entre las estrellas.

Allí cuentan que Don Diablo
Cambio de naturaleza,
Y por un solo momento
Ante el prodigio de piedra
Del Acueducto soberbio,
De diablo pasó a poeta.

Luego llegóse al mesón
Y pidió que le sirvieran
Un modorro de buen tinto,
Lo mejor de la bodega.
Bebió y brindando a los vientos,
Fuese a cumplir su promesa.

La piedra que le faltaba
Fue a poner donde cupiera,
Más cuando estaba en lo alto
Del Oriente, luz febea,
Le deslumbró con un rayo
De rosa pintado que era.

Maldijo Satán la aurora,
Dio un grito que el aire hendiera,
Y dio un suspiro la moza
Que el alma así no perdiera.
Calló el del mesón la labia,
El velón chisporrotea,
El viajero escancia el vino,
Que ya le sabe a leyenda.”

64 comentarios:

  1. Qué hermosa leyenda Pablo , y del acueducto qué decirte que no hayas visto y sentido ...


    Un besote

    ResponderEliminar
  2. Precioso reportaje y magnífica la leyenda que nos muestras, Pablo.

    Pongo un solo pero a tu estancia en Segovia. Yantastéis en lugar no de lo mejor de la ciudad. Si me lo hubieras dicho, te habría orientado hacia otro donde ese yantar se convierte en sublime y a no mayor precio.

    Un abrazo, amigo.

    ResponderEliminar
  3. Ahora entiendo bien lo que me decías de los romanos jejeje

    Un completo y precioso reportaje, con unas fotografías muy creativas, y una hermosa leyenda.

    Es realmente impresionante estar allí y disfrutar de esta maravillosa obra de ingenieria romana, que provoca un impacto visual difícil de olvidar.

    Besos

    ResponderEliminar
  4. • con la mirada atenta…

    Supongo que el Ayuntamiento de Segovia, por tan completo reportaje, te habrá invitado a comer en Cándido. ¡que menos!

    Se nota el trabajo en las fotos. Enhorabuena.

    • saludos
    ________________________________
    CristalRasgado & LaMiradaAusente

    ResponderEliminar
  5. Hola Carlota, lo del acueducto ya lo hemos hablado cuando hiciste tu post... sin palabras.

    La leyenda la había escuchado, pero al llegar a mí este relato allí mismo, pensé que era ideal como argumento de la entrada que pensaba hacer... espero que haya quedado bien.

    Besos

    ResponderEliminar
  6. Hola Jota Ele, muchas gracias por compartir. El lugar, que conoces de sobra, sobrecoge por su inmensidad y la leyenda no deja de tener ese punto de romanticismo literario que suelen tener casi todas...

    En lo referente al yantar, debo decirle a vuesa merced, que tambien estuvimos en otro reputado mesón denominado José María, hubicado en rua adyacente a la pza. Mayor, donde tambien degustamos ricas viandas porcinas, y libamos ambrosías que hubiesen colmado de envidia al mismísimo Baco... jaja

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Hola Begoña, ¿dije romanos o rumanos? jajaja

    Si has estado allí poco te puedo contar, solo decir que yo, que lo había visto miles de veces en reportajes y fotografías, quedé impactado ante tan grandiosa obra de ingeniería...

    Gracias por tus amables palabras sobre el reportaje; y sobre las fotos, es que, gracias a un amigo bloguero que me ha orientado, estoy intentando sacar algo mas de partido a las fotos que voy haciendo... imagino que poco a poco le sacaré mas rendimiento

    Besos

    ResponderEliminar
  8. no conocía esta bonita leyenda, yo también me quedé sobrecogida la primera vez que vi el acueducto. preciosas fotos
    un saludo

    ResponderEliminar
  9. Hola ñoco, gracias por tus amables palabras acerca del reportaje... el ayuntamiento es que estaba cerrado al ser festivo y no pude coger la subvención... aunque me hubiese venido de perlas porque cenar en el Cándido, barato, lo que se dice barato no es.... jaja

    gracias por el comentario sobre las fotografías, celebro que se vaya notando la evolución... espero ir mejorándolas poco a poco, con ayuda de los maestros jajaja

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Hola Drew, bienvenida a este blog, quedas invitada a entrar, salir y opinar siempre que desees... yo me he pasaddo por el tuyo y te he enlazado tambien.

    Gracias por tus palabras acerca de mi reportaje y mis fotografías. Muy ablame por tu parte.
    La leyenda es cuanto menos curiosa, y le da ese aire de misterio al monumento, que ciertamente por sí solo ya sobrepasa cualquier expectativa... mi sentimiento al verlo fue idéntico al tuyo, sobrecogimiento ante tan fastuosa obra.

    Un abrazo y seguimos en contacto

    ResponderEliminar
  11. jeje, quise decir "amable" no "ablame" jajaja

    ResponderEliminar
  12. Fantásticas fotos, Pablo de ese impresionante acueducto. Nos muestras todo el esplendor de esa arquitectura tan asombrosa desde distintos puntos. Y aún son más atractivas con tu elegante texto. Que gustazo leerte, con la viveza de tan bella leyenda.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Geniales las fotos Pablo, son muy buenas! Me gusta, yo voy mucho a Segovia y el acueducto cada vez me gusta más!!

    Besos!
    Laura
    ____________________________
    http://www.viajealatardecer.com
    http://madridallabout.blogspot.com

    ResponderEliminar
  14. Gracias Luis, quedé tan impresionado ante tal obra maestra de la ingeniería que no escatimé en fotografías desde todos los ángulos, como has podido comprobar... jajajaja. Bueno, desde arriba no hice, que el alquiler del helicóptero me salía por un pico...

    Muchas gracias por tus palabras hacia mi texto, que viniendo de tí todavía me alagan mas.

    Gracias maestro, un abrazo.

    ResponderEliminar
  15. Hola Laura, es que de Madrid os pilla a tiro de piedra... yo es la primera vez que voy y espero que no sea la última.
    Muchas gracias por tus palabras, especialmente hacia mis fotos, porque como sabes este blog no es de fotos y yo soy un simple aficionado principiante. Estoy contento del resultado final.

    Un besote muy gordo ¡¡¡

    ResponderEliminar
  16. He vuelto para pasearme de nuevo por el acueducto y perderme entre su historia.
    Pensaba que te lo había comentado: Sí, soy sagitario, mi cumple fue el día 11.

    Felices fiestas, Pablo. Disfruta de estos entrañables días con tu preciosa familia.

    Muchos besos...uno muy especial para Raúl

    ResponderEliminar
  17. Bonita leyenda Pablo. Vaya post mas currado!!!

    Me ha dado vertigo la foto esa del arco visto fotografiado desde bajo.

    ResponderEliminar
  18. Pues nada, que felicidades con retraso... ¡¡grandes tipos los sagitario!!... y modestos jaja

    Igualmente, que seas muy feliz con los tuyos

    ResponderEliminar
  19. Hola Pablo, ya veo que ademas del acueducto estuvisteis en Casa Cádido, degustando el cochinillo, mmmmmmmmmmmmmm que bueno.

    Has preparado un reportaje muy bueno aderezado con el poema de Rafael Vicent, que no conocia y que es muy aparente para esta ocasión.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  20. Hola conxa, gracias por tus palabras... me los intento currar para que tenga el nivel que me exijo a mi mismo, y es que vosotros no os merecéis menos ¡¡¡

    Ya ves que los espacio bastante, y es justamente por eso, porque como el tiempo no sobra mucho, voy preparándomelos poco a poco...

    Si no has estado por allí, no me extrana que te de vertigo, es impresionante, en serio... y la leyenda la leí e inmediatamente pensé que quedaría bonita junto al post del acueducto que llevaba idea de escribir.

    Gracias porque con seguidores como tu uno se motiva to´davía mas...

    Un besazo helado desde tu otra tierra.

    ResponderEliminar
  21. Hola Abi, parece que todos los que hemos estado por allí hemos pasado o por Cándido o por mesones adyacentes.. y es que, a cierta edad, una importante parte del turismo es indudablemente la gastronomía ¿no?

    Gracias por tus palabras acerca del post, muchas gracias. El texto me llegó por casualidad y pensé rápidamente en incluirlo en el reportaje porque pensé que era muy apropiado a la idea que llevaba.

    Un abrazo, amigo.

    ResponderEliminar
  22. Es magnifico, con que lujo de detalles nos muestras este gran monumento, yo jamas lo he visto, pero tus fotos lo muestran tan real que me quedado alucinada.

    Enhorabuena.

    La leyenda es muy bonita.

    Besos

    ResponderEliminar
  23. Hola Mª Angeles, me abrumas con tus halagos... muchísimas gracias. Es un placer que lo que pretendo transmitir cuando os presento algún lugar lo consiga y os llegue con toda la fuerza.

    El lugar merece sin lugar a dudas una visita, la ciudad de Segovia entera es un monumento, aunque solo por ver el famoso acueducto ya merece la pena el viaje.

    Conocía la leyenda, pero no el verso que he incluído, que me llegó por casualidad (¿o no?), y creo que le ha dado si cabe mas fuerza al post.

    Un besote

    ResponderEliminar
  24. Que maravilla, preciosa leyenda y precioso ese gigante que nos dejaron nuestros antepasados ¿Qué inventar? creo que sobre eso ya esta todo inventado, la seguridad, la fuerza y el buen trabajo que hicieron con ese acueducto es difícil de igualar.
    Muy bonita tu entrada
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  25. Hola Higorca, muy agradecido por tus amables palabras que me sirven de acicate para seguir mejorando.

    Es increíble que dos mil años despues esté intacto, sin argamasa alguna que una los sillares colocados piedra sobre piedra, tal y como lo dejaron sus constructores.

    Un beso

    ResponderEliminar
  26. Hola PAblo.

    Impresionante crónica. Buenas fotos, buena redacción y romance con la historia del acueducto, incluido. Sin desperdicio.

    El mesón imagino que sería el de Cándido. Sé de oídas, porque "esta" es la primera vez que visito Segovia, que está al pié del acueducto.

    Un placer viajar contigo.
    Hasta pronto.

    ResponderEliminar
  27. hOLA Ardilla roja, muchísimas gracias por tus palabras, celebro que te gusten las fotos, el texto y la leyenda... muchas gracias.

    En la foto nº 13 puedes ver perfectamente el mesón junto al acueducto. En efecto se trata del Cándido.
    Es una ciudad y un cochinillo asado que no debería perderse nadie, de vicio... ambas cosas.

    El placer es mío por COMPARTIR contigo

    Un beso

    ResponderEliminar
  28. Imágenes sublimes y lo escrito estupendo! Bravísimoooo!! Un abrazo.

    ResponderEliminar
  29. Hola Alma, encantadísimo de tu visita y de tus amables palabras.

    Es un placer para mí compartir con vosotros y comprobar que lo que pretendo plasmar con mis textos y fotos os llega con fuerza.

    Un beso

    ResponderEliminar
  30. Hola Pablo;
    Ya me tienes aquí paisano, dispuesta a dejarte unas palabras.
    Ocurre,que me he quedado casi tan de piedra como ese magnífico acueducto capaz de hacernos sentir lo ínfimos que somos,¿verdad?
    Y sin embargo el poder de construcción que tiene el hombre, que es quien le dio vida, al fin y a la postre...
    Un reportaje fotográfico fantástico,que decorado con esa bella historia poetizada, es todo un lujo, de verdad.
    Por cierto, he estado muchas veces en Segorbe, y la imagen de la cabecera, si no me equivoco es la Torre de Hércules de A Coruña...
    También me quedé prendada de ella cuando estuve por tierras gallegas.
    Un placer enlazarte y seguir tu estela.
    Besos.

    ResponderEliminar
  31. Que barbaridad Pablo, eres exhaustivo al máximo, que pedazo reportaje, no te has quedado nada. Lo que no se es como te dió tiempo de comer, jaja. Abrazos

    ResponderEliminar
  32. Pablo, madre mía¡¡¡ que guía de Segovia nos has hecho.
    Como me gusta esta faceta tuya¡¡¡
    No me imaginaba tan descomunal el acueducto, al compararlo con las personas, por cierto geniales esas fotos, se ve perfectamente las proporciones.

    Ya me dirás el famoso mesón porque el cochinillo viendo el acueducto tiene que ser una experiencia religiosa, jeje.

    Un fuerte abrazo, y feliz fin de.

    A Salto De Mata

    ResponderEliminar
  33. Evidentemente ya tengo la respuesta...!!! Has estado en Segovia, hacía tiempo que tenias ganas y me alegro de que lo hayas conseguido...!!. La verdad que el Mediterraneo es muy bonito pero Castilla tiene su maravilloso encanto también. Por cierto que espero tus fotografías de El Alcazar, supongo que lo visitaste...!!!. Un abrazo

    ResponderEliminar
  34. Un detallado reportaje del acueducto romano segoviano y una hermosa leyenda con que las acompañas.
    Feliz Navidad

    Una abraçada.

    ResponderEliminar
  35. Hola Marinel, bienvenida. Un placer tenerte por aquí.

    Ciertamente te quedas de "piedra" ante tanta inmensidad pero como todas las cosas importantes está empezaría con una piedra, luego otra, luego otra....

    Gracias por tus palabras hacia el texto y las fotos.

    La foto de portada si que es la torre de Hércules... aparte de que el sitio y la fotografía son preciosas, como puedes observar existe bajo la torre unA Rosa de los Vientos, que pensé que cuadraba perfectamente en la intención del blog.

    Un beso y espero seguir "viéndonos" y hablándonos por este medio...

    ResponderEliminar
  36. Hola Kiko... jajajaja. Pues como decía el chiste aquel: " Organizaciónnnnnnn !!!"

    Mujchas gracias por tus palabras, celebro que os haya gustado el reportaje

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  37. Hola Miguel, muuuuuchas gracias, amigo. Vuestras palabras son un acicate para mí para intentar seguir mostrando las maravillas que tenemos en España y que he tenido la suerte de visitar.

    Tienes razón con lo del gran tamaño, ahí has estado observador, con la referencia de las personas se ve perfectamente la inmensidad del monumento.

    Lo del cochinillo ¿qué quieres que te diga? la definición de Enrique Iglesias que tu has dado lo dice todo... jajajaja

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  38. Hola Vicente ¿en qué te basas para decir que he estado en Segovia? jajajaja

    Pues sí, al final fuimos y superó con creces nuestras expectativas, como puedes comprobar en el post. Gracias a ti ya conocía algo antes de haber ido...

    Un abrazo y gracias por tus palabras.

    ResponderEliminar
  39. Hola Pepsans, muchas gracias por tus palabras y por participar y compartir conmigo.
    Segovia me enganchó, como se puede comprobar.
    Felices Fiestas igualmente y que vaya todo perfecto.

    Una abraçada

    ResponderEliminar
  40. Magnífico reportaje del acueducto, no me canso de mirarlo!!! ¿Sabías que a la derecha de la primera foto, en una especie de plataforma rara, hubo en su tiempo una iglesia? La iglesia de Santa Coloma, frente al mesón de Cándido. Además del acueducto, Segovia guarda muchos tesoros, una ciudad para visitar mil veces pues cada vez descubrirás algo nuevo. Y además, se come de maravilla, como has podido comprobar. Muy bonito tu espacio, nos iremos viendo por aquí. Cordiales saludos,

    ResponderEliminar
  41. Hola jgbarber, bienvenido a este blog viajero, quedas invitado a entrar siempre que desees, serás bien recibido.

    Si no me equivoco donde me indicas que estaba la iglesia de Sta. Coloma (que por cierto lo ignoraba) hay ahora una especie de plazoleta junto a las escaleras de acceso al casco viejo ¿no? si es ahí donde dices lo puedes ver en la penúltima foto...

    Si has leído mis comentarios verás lo impactado que me dejó tambien a mí el Acueducto, como tu ¡¡ no me cansaba de mirarlo allí insitu, y ahora me conformo con revisar una y otra vez las fotos que allí hice !!

    Estuvimos solo dos días y nos dio tiempo a ver muchas cosas, pero tienes mucha razón, es una ciudad para volver y saborearla con detenimiento... y despues de saborearla, saborear un delicioso cochinillo en Cándido, en José María o cualquier otro mesón, que los hay muchos y buenos...

    Un abrazo y lo dicho, es un placer tenerte por aquí.

    ResponderEliminar
  42. Uhm, casi me pierdo esta entrada.

    Cuanto menos interesante, y eso que se trata de el monumento que he visto la mayor parte de los días de mi vida. La insignia de la ciudad que me vio nacer, y que con los años me ve otra vez una y otra vez tentando el regreso definitivo.

    Corrigiendo un poco cosas que he leído por ahí, la iglesia en cuestión que se alzaba sobre lo que actualmente es la oficina de turismo, se trataba de la Iglesia de Santa Columba (no Coloma). Hay grabados que la pintaban más alta que el propio acueducto (28 m de altura), pero problemas en las cimentaciones hicieron que tras dos derrumbamientos se perdiera prácticamente por completo. Aún a día de hoy queda un pequeño altar encima de la oficina de turismo, siendo el ultimo vestigio de tal iglesia.

    Y sobre el cochinillo... pues qué decir. Lo he comido mucho a lo largo de mi vida, y no me canso!!

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  43. Hola Milhaud. ¡¡ Que suerte !! Me dejó muy impresionado Segovia, especialmente el acueducto, como hs podido comprobar...

    Gracias por compartir con nosotors y especialmente por la información de primera mano que nos has facilitado.

    Lo del cochinillo no tiene nombre, solo de pensarlo se me hace la boca agua...

    Saludos ¡¡

    ResponderEliminar
  44. Estimado Pablo:

    Mi nombre es Cristina Velázquez y soy Profesora de Informática, de Ciencias Exactas y capacitadora de docentes en TIC.
    Quiero invitarlo a participar de una de mis iniciativas denominada "Tu Blog en mi Blog"

    http://www.tublogenmiblog.blogspot.com/
    Para que comprenda mejor de qué se trata, puede leer la presentación en

    http://tublogenmiblog.blogspot.com/2009/02/presentacion.html

    Espero que le interese la propuesta de contarnos, a través de una entrada, acerca de su Blog.

    Cordialmente
    Prof. Cristina Velázquez

    ResponderEliminar
  45. Hola Cristina, bienvenida a nuestra Rosa de los Vientos. Puedes venir por aquí siempre que quieras, serás bienvenida.

    me parece interesantísima tu propuesta. he visto el blog y recibo tu invitación a participar con gran satisfacción.

    como tengo algunas dudas de como participar, te he mandado un email a tu dirección para que me las aclares.

    Recibe un fuerte abrazo

    ResponderEliminar

Deja tus impresiones: